Es ésta la definición
clave por la que Barthes hace su estudio, puesto que el mito para él es un acto
de habla. Este habla debe estar insertado en la comunicación y sus procesos,
por ende se puede hacer semiótica de él. Pero, ¿puede ser semiológico el mito?
Si se toma como un fenómeno de lenguaje y
comunicación además de social y colectivo, sí.
En este caso, Barthes, aplica su propio método:
consiste en recibir o tomar el significante como forma, y así dar significación
al mito. Pero si da prioridad al sentido, deshace la significación y se impone
el mito. Por último, si centra su atención en la forma y el sentido, se
convierten en lector de mito.
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